Rionegro, Rionegro, Rionegro
Editorial, 12 de mayo de 1981
La prensa es necesidad de pueblos que pretenden fortalecimiento de sus instituciones y ensanche de sus iniciativas. La acción periodista es constructiva porque lleva al conocimiento exacto de su fin. Así, países civilistas y civilizados proporcionan al periodismo facilidades y oportunidades para el mejor cumplimiento de su misión, encaminada al bien común y a purificar prácticas sociales.
Al comenzar esta compleja labor periodística en favor de Rionegro, nos sentimos animados por los más vivos y nobles sentimientos. Hay en nosotros ancestro digno y desinteresado de servicio a la ciudad amada.
Lucharemos por el mejoramiento de Rionegro en todos los campos posibles; mantendremos línea de crítica independiente, invariablemente inspirada en el beneficio público. Divulgaremos los problemas, angustias y requerimientos de la comunidad, practicando el periodismo investigativo para lograr justo equilibrio y acertado juicio. Estaremos al lado de quienes tengan fé en Rionegro y sus hombres y quieran trabajar por el bien común, sin egoísmo ni envidia. Queremos llevar a cabo activa labor social y cívica, animando obras que lo merezcan, pero censurando ideas o realizaciones contrarias o inconvenientes a la comunidad. Rionegro primero. Y Rionegro después.
Cuando se trate de defender o impulsar los derechos e intereses comunitarios, en forma decidida y franca abordaremos temas que causarán escozor, inquietud y aún resentimiento.
Existen principios morales que es necesario reivindicar a inculcar a la juventud; se requiere crear en ella una conciencia eminentemente cívica. Se hace imprescindible relievar los valores rionegreros del pasado y del presente. Queremos que “El Rionegrero” sea vocero de los anhelos, inquietudes y necesidades de la ciudad. A Rionegro le llegó el progreso y se produjo cataclismo aún no suficientemente valorado. La ciudad no estaba prevenida. Nadie imaginó los nuevos y amargos problemas que ahora llegan con la fuerza y proyección de alud, ofreciendole un presente confuso.
Rionegro tiene derecho, por tradición, a ocupar sitio destacado en el país. Deseamos aferrarnos entrañablemente a la ciudad, para que cada uno de nuestros lectores, se sienta representado por este periódico digna y honestamente.
Anhelamos que por el bien de la ciudad, a su alrededor se nos unan los valores destacados, como motores de acción esforzada y nítida, que nos permita recuperar para ella la categoría de reconocido privilegio que mantuvo durante largos años.
Con libertad, ajustada a estrictas normas de veracidad e imparcialidad, abrimos generosamente nuestras páginas a los buenos hijos de Rionegro.
Tobón Villegas, Jairo. (12 de mayo de 1981). Rionegro, Rionegro, Rionegro. Periódico El Rionegrero, pp 03.