Cientos de personas se congregaron en el centro de Bogotá el miércoles para celebrar el segundo aniversario de la histórica sentencia de la Corte Constitucional que despenalizó completamente el aborto voluntario en Colombia hasta la semana 24 de gestación. En el corazón de la manifestación, un imponente pañuelo verde de 20 metros se alzó, tejido con pañuelos más pequeños, simbolizando el esfuerzo colectivo que llevó a la victoria legal.
El movimiento, conocido como «Causa Justa», reunió a diversas organizaciones que presentaron y ganaron el caso en la Corte Constitucional en 2022. Este pañuelo verde, según los participantes, representa la red de solidaridad, fuerza y resistencia que respalda la lucha por el aborto libre y la autonomía reproductiva de mujeres, hombres trans y personas no binarias.
En los discursos pronunciados durante la conmemoración, las voceras de Causa Justa dirigieron mensajes al sistema de salud, instando a garantizar el acceso sin barreras al aborto legal en el país. Catalina Martínez, una de las voceras, declaró: «Hoy todas las personas que estamos aquí somos una sola marea».
A pesar de la despenalización hasta la semana 24, persisten desafíos, como barreras impuestas por algunas EPS y casos de violencia obstétrica. Organizaciones como la fundación Jacarandas señalan que las mujeres a menudo son juzgadas y se le niega el acceso al servicio mediante información errónea.
Un estudio realizado por el Observatorio para la Equidad de las Mujeres de la Universidad Icesi resalta la exclusión que enfrentan las mujeres en zonas periféricas y la violencia estructural contra personas de bajos recursos o de ciertas condiciones étnicas, que resulta en la negación de servicios.
Causa Justa destaca que más del 90% de los abortos ocurren antes de la semana 12 de gestación, desmitificando la idea de un aumento indiscriminado. Profamilia respalda este dato, afirmando que solo el 0,7% de los abortos se realizan después de la semana 24.
«Contrario a los prejuicios, no es que más mujeres estén abortando sin razón, sino que esta cifra representa a aquellas que ya no tienen que acudir a la clandestinidad. Al no existir el delito y el riesgo de ir a la cárcel, buscan la interrupción en las primeras semanas de su embarazo», aseguró Marta Royo, directora ejecutiva de Profamilia.
