En la era digital, cada clic, cada compartición y cada interacción en internet contribuyen a formar nuestra huella digital, una representación única y permanente de nuestras actividades en línea. Esta huella digital comprende datos personales como nombre, dirección y fecha de nacimiento, así como nuestra actividad en la web, historial de búsquedas, interacciones en redes sociales, compras en línea y otros comportamientos digitales.
La huella digital es la suma de todas las actividades, rastros y registros únicos que dejamos al interactuar en línea. Este conjunto de información crea un perfil distintivo para cada individuo, una especie de firma digital, que puede ser recopilada, almacenada y utilizada para identificación y seguimiento.
Cada día se generan aproximadamente 328 millones de terabytes de datos. En 2021, hubo más de 11.3 billones de dispositivos conectados a internet en todo el mundo, y se calcula que en 2024 se enviarán más de 361 billones de correos electrónicos diariamente. Desde publicaciones en redes sociales hasta compras en línea, cada clic, comentario y movimiento contribuyen a esta identidad digital única.
¿Te ha pasado que hablas con alguien sobre algo que quieres y luego ves anuncios de ese producto en tus redes sociales? Esto es publicidad programática y se realiza utilizando la información que compartes sin saberlo. Cuando aceptas cookies sin revisarlas o te suscribes a algún servicio sin leer los términos y condiciones, permites que algoritmos automáticos registren toda tu información, la compartan entre plataformas y la usen para ofrecerte productos y servicios.
Cómo usar la Huella Digital de manera responsable
- Configura la privacidad: Ajusta las configuraciones de privacidad en redes sociales y otros servicios para controlar quién puede ver lo que publicas.
- Contraseñas fuertes y únicas: Usa contraseñas robustas y diferentes para proteger tus cuentas en línea.
- Piensa antes de publicar: Evita publicar impulsivamente, ya que puede tener consecuencias a largo plazo.
- Verifica la seguridad al comprar en línea: Asegúrate de que la página sea segura y elimina los datos de tus tarjetas después de la compra.
La ciberdelincuencia cuesta a la economía global alrededor de 600 mil millones de dólares al año. Miles de millones de contraseñas de usuarios se han filtrado y compartido en la Dark Web.
Publicaciones en redes sociales: Una foto de vacaciones puede alertar a criminales de que tu casa está vacía.
Rastreo de ubicación: Algunas aplicaciones móviles pueden rastrear la ubicación de los usuarios hasta 14,000 veces al día.
Suplantación de identidad: Criminales pueden recopilar suficiente información para hacerse pasar por ti.
Ingeniería social: Los delincuentes pueden manipular a las personas para que revelen información confidencial.
La huella digital es la suma de todas las actividades que dejamos al interactuar en internet. Por ello, es esencial ser consciente de estos rastros y tomar medidas para gestionarlos de manera responsable. Proteger y gestionar nuestra información personal en línea es crucial para proteger nuestra privacidad y seguridad digital.