En una sesión de la Corte Suprema de Justicia llevada a cabo el pasado jueves, se decidió posponer la elección del próximo Fiscal General de la Nación. A pesar de dos rondas de votación, ninguna de las candidatas propuestas por el presidente Gustavo Petro logró obtener los 16 votos necesarios para asegurar el cargo. El presidente del alto tribunal, magistrado Gerson Chaverra, anunció que la votación se reanudará en la Sala Plena el 22 de febrero.
La salida inminente de Francisco Barbosa de la Fiscalía sin un sucesor inmediato ha generado incertidumbre en el proceso de selección. Chaverra destacó que ninguna de las ternadas, Ángela María Buitrago, Amelia Pérez, ni Luz Adriana Camargo, lograron los votos requeridos en la última sesión.
A pesar de la presión externa, representada por un grupo de ciudadanos congregados fuera del tribunal pidiendo celeridad en la elección, la Corte Suprema enfatizó la importancia de tomar una decisión fundamentada y resistir a cualquier presión externa.
Antes de las votaciones, los 23 magistrados escucharon el informe de gestión de Francisco Barbosa, quien dejará su cargo el 12 de febrero. Ante la falta de un sucesor, se perfila Martha Mancera como fiscal interina hasta que se tome una decisión definitiva.
Las tensiones aumentaron tras conocerse que el presidente Petro cuestionó la duración del proceso en una reunión reciente con los líderes de la Corte Suprema. Aunque no se solicitó una aceleración, algunos magistrados interpretaron el encuentro como una presión, generando malestar interno.
En cuanto a las candidatas, se rumorea que la campaña por Amelia Pérez cuenta con el respaldo de su esposo Gregorio Oviedo y del exfiscal Alfonso Gómez Méndez. Pérez, de 67 años, podría ser una opción conveniente debido a su próxima edad de retiro forzoso a los 70 años, lo que permitiría una elección a corto plazo de un nuevo fiscal.
Luz Adriana Camargo, otra de las candidatas, aparentemente recibe apoyo del Gobierno en su campaña. En el caso de Ángela María Buitrago, que no obtuvo votos en rondas anteriores, aún queda por ver si puede recortar la diferencia en las próximas votaciones. La incertidumbre persiste mientras la Corte Suprema se prepara para retomar la crucial decisión el 22 de febrero.