El huracán Milton, con vientos sostenidos superiores a los 240 km/h, ha golpeado la costa oeste de Florida, dejando una estela de destrucción y desplazando a millones de personas en su avance desde el Golfo de México. Catalogado como una de las tormentas más potentes en la historia reciente de EE. UU., Milton alcanzó la categoría 5 antes de disminuir ligeramente a categoría 4, sin perder su letalidad. La emergencia ha movilizado una respuesta federal sin precedentes; el presidente Joe Biden ha cancelado compromisos internacionales y urgió a la población a evacuar.
En Colombia, aunque no se anticipan daños directos, se esperan impactos climáticos secundarios, similares a los causados en el pasado por fenómenos como el Huracán Iota en 2020. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ha emitido alertas por la posibilidad de lluvias intensas y deslizamientos en la costa Caribe y regiones montañosas, como el Magdalena y La Mojana, aumentando el riesgo de inundaciones.
Adicionalmente, el comercio entre ambos países podría verse afectado por la interrupción de rutas marítimas y el cierre temporal de puertos en Florida. La suspensión de vuelos internacionales hacia el estado también afectará la conexión logística y el transporte de mercancías.
Las autoridades colombianas instan a la ciudadanía a estar alerta y tomar medidas preventivas, especialmente en las regiones vulnerables a la acumulación de lluvias. Aunque Colombia no será golpeada directamente, la magnitud de Milton hace probable que sus efectos se sientan a lo largo de la región.
