El inicio del año escolar, que ya de por sí representa un desafío económico para muchas familias debido al costo de útiles escolares, uniformes y loncheras, se ve agravado por las prácticas de algunas instituciones educativas, especialmente privadas, que incluyen elementos no esenciales en sus listas de materiales.
De acuerdo con la normativa vigente, las listas escolares deben limitarse a materiales esenciales para el desarrollo de las actividades académicas. Sin embargo, se ha detectado que algunos colegios solicitan artículos como papel higiénico, toallas, paños húmedos y desinfectantes, cuya provisión recae legalmente en la institución y no en los estudiantes.
“En muchas ocasiones compramos cosas que ni siquiera se usan, y al final sentimos que más que útiles escolares, son ‘útiles inútiles’”, expresó un padre de familia afectado por la situación.
Ante esta problemática, las autoridades recuerdan a los padres que pueden denunciar irregularidades en las listas escolares ante el Ministerio de Educación, las Secretarías de Educación municipales o las Alcaldías correspondientes. Estas denuncias son clave para asegurar que los colegios cumplan con la normativa y no trasladen costos operativos a las familias.
El llamado es a las instituciones educativas para que sean más conscientes y responsables al elaborar las listas de útiles, evitando sobrecargar a las familias con gastos innecesarios y garantizando una educación accesible y equitativa para todos.