¿Cómo sucedió? Un estudiante colombiano hackeó a la Federación de Baloncesto para crear un equipo falso y jugar en Rusia.
Una selección colombiana de baloncesto completamente falsa logró engañar a los organizadores y participar en un torneo internacional en la ciudad de Perm, Rusia. Este insólito caso ha generado conmoción en el mundo del baloncesto.
El torneo, denominado «Copa de la Amistad», fue organizado por la Federación Rusa de Baloncesto como una iniciativa para mantener activos a sus equipos en medio del aislamiento internacional derivado de la invasión de Ucrania. Con la participación de equipos locales y la supuesta inclusión de selecciones nacionales de Colombia y Venezuela, el evento prometía ser una oportunidad para mostrar buen baloncesto y fomentar la amistad entre naciones.
Sin embargo, todo cambió cuando la selección colombiana perdió su primer partido con un marcador de 155-53, despertando sospechas inmediatas sobre la legitimidad del equipo. Las alarmas sonaron con más fuerza tras un segundo partido contra Venezuela, donde el equipo colombiano fue nuevamente derrotado, esta vez con un marcador abultado de 108-57.
Los organizadores rusos, desconcertados por el bajo nivel de los jugadores colombianos, comenzaron a investigar, lo que los llevó a descubrir una increíble verdad: el equipo colombiano que participaba en el torneo no tenía ninguna vinculación oficial con la Federación Colombiana de Baloncesto (FCB).
En realidad, se trataba de un grupo de jugadores amateurs, encabezado por Christian David Mosquera Durán, un joven colombiano residente en Rusia que había hackeado la cuenta de correo de la FCB para hacerse pasar por el representante oficial del baloncesto colombiano. Mosquera Durán, un estudiante de 25 años que juega en la liga local de baloncesto 3×3 en Kazán, logró convencer a los organizadores rusos de que su equipo era la selección oficial de Colombia. Utilizando un correo electrónico hackeado, negoció la participación del equipo, asegurando boletos de avión y alojamiento en hoteles de cuatro estrellas para él y sus amigos.
La reacción de la Federación Colombiana de Baloncesto no se hizo esperar. Tras enterarse del escándalo, emitieron un comunicado aclarando que nunca recibieron una invitación oficial para participar en el torneo y que, en ningún momento, autorizaron a ningún equipo a representar a Colombia en la Copa de la Amistad. Además, anunciaron que tomarían acciones legales contra los responsables por el uso indebido de la imagen y el nombre de la federación, así como del escudo y la bandera nacional.
Por su parte, la Federación Rusa de Baloncesto, a través de su presidente Andrei Kirilenko, intentó minimizar el impacto del escándalo, alegando que todas las comunicaciones con el equipo colombiano se realizaron a través de canales oficiales. Sin embargo, la falta de verificación adecuada sobre la identidad de los jugadores antes del inicio del torneo dejó a la federación rusa en una posición incómoda y cuestionable.
La Federación Colombiana de Baloncesto ya ha iniciado el proceso para identificar a todos los involucrados en el fraude y garantizar que situaciones como esta no vuelvan a ocurrir. Mientras tanto, Christian David Mosquera Durán ha desaparecido de la escena pública, eliminando sus cuentas en redes sociales y evitando cualquier tipo de declaración sobre el incidente.