Una nueva amenaza ambiental ha surgido en los humedales de Rionegro, donde la presencia de la especie invasora Procambarus clarkii, conocida como langostilla roja, ha encendido las alarmas de las autoridades ambientales. Cornare, la entidad responsable de la gestión ambiental en la región, ha emitido una alerta urgente tras detectar a este crustáceo en los humedales Lotus y Vegas de La Calleja.
La langostilla roja, originaria del sur de los Estados Unidos, es reconocida por su rápida reproducción y su capacidad para colonizar nuevas áreas, desplazando a las especies nativas y alterando los ecosistemas locales. Esta especie no solo amenaza la biodiversidad, sino que también representa un riesgo sanitario, ya que puede transmitir enfermedades peligrosas tanto para humanos como para animales.
Cornare ha iniciado una campaña de concientización para advertir a la comunidad sobre los peligros de capturar o consumir este crustáceo, así como sobre la importancia de evitar la propagación de la especie a otros cuerpos de agua. Las autoridades están trabajando en medidas de control, buscando frenar la invasión antes de que cause daños irreparables en los humedales.
Este problema se suma a la creciente lista de especies exóticas invasoras en la región, como el caracol africano y los hipopótamos, lo que subraya la necesidad de acciones más contundentes para proteger los frágiles ecosistemas de Colombia.
Cornare insta a la comunidad a colaborar en la protección del medio ambiente, adoptando prácticas responsables y reportando cualquier avistamiento de la langostilla roja para mitigar su expansión y salvaguardar la biodiversidad local.