La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha emitido una alerta importante sobre la posibilidad de que el fenómeno climático de La Niña se desarrolle a finales de 2024. Según sus predicciones, existe un 60% de probabilidad de que este evento ocurra entre octubre de 2024 y febrero de 2025, lo que podría generar importantes impactos en diversas regiones del planeta.
La Niña, caracterizada por el enfriamiento de las aguas del océano Pacífico ecuatorial, provoca patrones climáticos extremos que contrastan con los de El Niño. Este fenómeno podría intensificar las lluvias en áreas como el sudeste asiático, América del Sur y el Caribe, mientras que en regiones como América del Norte podría desencadenar severas sequías.
A pesar de su efecto temporal de enfriamiento global, la OMM advierte que La Niña no contrarrestará los efectos del calentamiento global, que ha impulsado un aumento constante de las temperaturas en la última década. Desde 2014, el mundo ha experimentado los años más calurosos registrados, lo que agrava los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor y precipitaciones intensas.
La OMM destaca la importancia de que gobiernos y comunidades se preparen ante el posible impacto de La Niña, implementando medidas de adaptación y usando las alertas tempranas disponibles para mitigar los efectos adversos. En Colombia, se teme que el fenómeno pueda afectar gravemente la agricultura, los recursos hídricos y la infraestructura, lo que subraya la necesidad de una planificación cuidadosa.
La advertencia de la OMM pone de manifiesto la urgencia de enfrentar los desafíos climáticos globales, que siguen siendo exacerbados por el cambio climático y la continua acumulación de gases de efecto invernadero.