El pasado jueves 28 de agosto, la Corte Constitucional de Colombia aprobó por unanimidad el Acuerdo de Escazú, un tratado internacional clave que busca garantizar el derecho a un ambiente sano y promover la justicia ambiental en América Latina y el Caribe. Este acuerdo, firmado inicialmente en 2018 en la ciudad de Escazú, Costa Rica, establece compromisos importantes en materia de acceso a la información ambiental, participación pública en la toma de decisiones y acceso a la justicia en asuntos ambientales.
La aprobación del acuerdo en Colombia es un hito importante, ya que el país se encontraba entre los 15 de la región que aún no habían ratificado este tratado. Con su entrada en vigor, se espera que los ciudadanos colombianos puedan beneficiarse de un entorno más equilibrado y de la protección efectiva de los ecosistemas y hábitats naturales.
El Acuerdo de Escazú tiene como objetivo fortalecer las capacidades y la cooperación entre los países de la región para garantizar el desarrollo sostenible y proteger el derecho de las generaciones presentes y futuras a vivir en un medio ambiente saludable. Entre sus principios clave, se destacan la igualdad y no discriminación, la transparencia, la rendición de cuentas, y la soberanía permanente de los Estados sobre sus recursos naturales.
Aunque el tratado ya está en vigor desde el 22 de abril de 2021, en Colombia será el gobierno del presidente Gustavo Petro quien determinará cuándo y cómo se implementará plenamente el acuerdo en el país. Con esta aprobación, Colombia se suma a los esfuerzos regionales para enfrentar los desafíos ambientales y garantizar un futuro sostenible para todos.
