Un reciente estudio de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) ha revelado que más del 90% de los hogares que poseen motocicletas en Colombia pertenecen a los estratos socioeconómicos 1, 2 y 3. Esta cifra pone en evidencia la popularidad y accesibilidad de las motocicletas entre las clases menos favorecidas, consolidándolas como una opción clave para la movilidad en el país.
Durante los primeros ocho meses de 2024, en Colombia se vendieron más de 515,000 motocicletas, lo que supone un incremento del 14.4% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta tendencia subraya la creciente importancia de este medio de transporte en las ciudades colombianas, particularmente para aquellos hogares cuyos ingresos oscilan entre uno y tres salarios mínimos.
El estudio destaca también que, a pesar de ser un bien accesible, la compra de una motocicleta sigue representando una inversión significativa para muchas familias de bajos ingresos. Por ello, la ANDI señala la importancia de implementar opciones de financiamiento más accesibles que permitan a más ciudadanos adquirir este vehículo.
En términos de política pública, el aumento en el uso de motocicletas plantea nuevos retos para el sistema de transporte urbano. Las motocicletas, aunque ofrecen una alternativa rápida y económica, necesitan ser integradas de manera coherente con otros medios de transporte, con el fin de construir un sistema de movilidad más eficiente y seguro.
El informe no solo proporciona una radiografía del perfil socioeconómico de los motociclistas en Colombia, sino que también invita a reflexionar sobre las implicaciones que este fenómeno tiene en el desarrollo socioeconómico del país y la planificación del transporte urbano. La necesidad de adaptar las políticas públicas a esta creciente realidad resulta crucial para garantizar la seguridad y accesibilidad de todos los usuarios de la vía.
