Ana María Gómez Rodríguez, es el nombre de esta joven Rionegrera que el pasado mes de abril estuvo representando nuestro país en el sudamericano sub15 – sub19 celebrado en Santiago de Chile, consiguiendo un oro y la clasificación para Colombia al panamericano.
Ana María actualmente es la bicampeona sudamericana, además de haber conseguido también una medalla de plata en el sudamericano de chile en la modalidad de dobles, el mes de noviembre del año pasado también logro coronarse campeona de la modalidad individual en el torneo sudamericano de juegos escolares celebrado en este mismo país.
Como toda buena deportista y atleta no para, ya que luego de llegar de chile, a los dos días viajo a la ciudad de montería, al campeonato nacional de las categorías sub13 a la sub-19, en donde por su talento con la raqueta estuvo representando a nuestro departamento en la categoría sub-19, es decir que estuvo jugando en una categoría 4 años mayor a su edad, consiguiendo tres preseas: una medalla de oro en equipos, un bronce en individual y un bronce en dobles.
Hace ocho años que nuestra selección Colombia de tenis de mesa de la categoría en la que esta joven Rionegrera juega no ganaba un título sudamericano y Ana fue participe fundamental para conseguir este titulo tan anhelado para nuestro país.
Siendo la campeona vigente de los juegos escolares a nivel departamental, hoy por hoy se prepara para defender el titulo en estos juegos nacionales que se llevaran a cabo el próximo 25 de mayo de mayo en la ciudad de Bogotá.
Ana María lleva alrededor de 10 años practicando este deporte y es reconocida no solo a nivel municipal, sino departamental y nacional como una de las mejores tenimesistas de su categoría.
Ella hace parte del club de tenis de mesa de Rionegro que tantas alegrías le ha dado a nuestro municipio en esta disciplina deportiva, por lo que el trabajo de los entrenadores nuestros también ha sido fundamental para los logros de Ana; pero no podemos dejar de mencionar también a sus padres, que cada campeonato, cada juego, cada entrenamiento y cada torneo están ahí junto a ella, acompañando y guiando para que ella sea la excelente niña que es en cada ámbito de su vida “el camino de un deportista nunca es fácil y muchas veces se vuelve un poco duro, pero con mucho esfuerzo, sacrificio la ayuda de Dios y de las personas que la rodeamos hemos podido ayudarla”, nos cuenta con emoción Doña Liliana Rodríguez madre de Ana María.
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