Un estudio alarmante realizado por la Universidad Estatal de Oregón reveló que las ballenas grises del Pacífico Norte Oriental, específicamente un grupo que se alimenta cerca de la costa noroeste de los Estados Unidos, han experimentado una reducción significativa en su tamaño corporal en las últimas décadas. Según los investigadores, estas ballenas han disminuido su longitud en más del 13% desde el comienzo del siglo.
Este fenómeno preocupa a los científicos, quienes lo comparan con la posibilidad de que la altura promedio de una mujer estadounidense disminuya de 1,53 metros a 1,40 metros en tan solo 20 años, si ocurriera una situación similar en la población humana.
El equipo de investigación, dirigido por K.C. Bierlich del Instituto de Mamíferos Marinos de la OSU, sugiere que esta reducción de tamaño podría tener consecuencias graves para la salud y el éxito reproductivo de las ballenas afectadas. Según Enrico Pirotta, de la Universidad de St. Andrews en Escocia, «el tamaño es fundamental para los animales, afecta su comportamiento, fisiología y su capacidad para enfrentar los desafíos de su entorno».
Entre las posibles causas de esta disminución, los científicos señalan cambios en los patrones oceanográficos del Pacífico Noreste, incluidos los ciclos de afloramiento y relajación que afectan la disponibilidad de presas para las ballenas. Estos ciclos, esenciales para el crecimiento del plancton y otros organismos marinos, podrían estar siendo alterados por el cambio climático, exacerbando la escasez de alimentos para las ballenas grises.
Además, las ballenas más pequeñas podrían ser más vulnerables a las colisiones con embarcaciones y a enredarse en aparejos de pesca, lo que podría tener consecuencias devastadoras para una población ya afectada por la reducción de su tamaño corporal.
«Las ballenas grises son consideradas centinelas del ecosistema marino», advierte Leigh Torres, también de la OSU. «Su declive podría indicar problemas más amplios en el medio ambiente que podrían afectar a toda la red alimentaria».
Con estos hallazgos, los investigadores enfatizan la necesidad urgente de estudiar más a fondo las causas detrás de la disminución del tamaño corporal de las ballenas grises y tomar medidas para proteger esta icónica especie marina y su hábitat.
El estudio completo ha sido publicado en Global Change Biology y representa un llamado de atención para la comunidad científica y los responsables de la formulación de políticas ambientales en todo el mundo.
