Tras los múltiples debates, y luego de ser aprobada por unanimidad en el Congreso de la República, el presidente, Gustavo Petro Urrego, sancionó la llamada «Ley de biopolímeros», que busca prohibir el uso de esa sustancia en el país para procedimientos estéticos.
Cono se sabe, los biopolímeros ─ a menudo llamados «biogel» o «biopolímeros de relleno» ─ se han utilizado en procedimientos estéticos para aumentar el volumen de determinadas áreas del cuerpo femenino, como los labios, los glúteos, las mejillas y otras zonas.
Sin embargo, el uso de los biopolímeros ha conllevado enormes problemas sanitarios y complicaciones graves en muchas pacientes. Entre otros se destacan:
- Reacciones adversas: Los biopolímeros pueden causar reacciones alérgicas, inflamación crónica y dolor en el área tratada.
- Migración: Los biopolímeros pueden migrar desde el lugar de la inyección, lo que puede causar deformidades y problemas estéticos en otras áreas del cuerpo.
- Infecciones: La inyección de biopolímeros aumenta el riesgo de infecciones graves en el área tratada.
- Complicaciones a largo plazo: Con el tiempo, los biopolímeros pueden causar problemas estéticos y médicos más graves, como deformidades, necrosis de tejidos y dolor crónico.
- Dificultad de remoción: En muchos casos es difícil o incluso imposible eliminar por completo los biopolímeros después que se han inyectado en un cuerpo.
De esa manera la ley, que no es más que una expresión a la deuda con los cientos de pacientes que han resultado víctimas de esa sustancia, modifica el Código Penal Colombiano en dos de los delitos: lesiones personales y homicidio. Además, trae una novedad en cuanto a la realización de campañas educativas de prevención y de información sobre las consecuencias dañinas y fatales que produce el uso de sustancias de relleno en tratamientos estéticos.
