La educación física es una de las áreas de la educación que hoy se ve como un medio educativo privilegiado, pues integra todas las dimensiones del ser humano, y desde esa misma integralidad se generan y enseñan hábitos de vida saludables, como sana alimentación y la práctica de actividad física y deportes.
Rionegro cuenta desde hace 24 años con uno de los mejores programas en educación física escolarizada para la básica primaria del departamento, inclusive del país. Ello es posible también por el personal capacitado que integra este programa de nuestro instituto de deportes; no sólo son capacitados para esta linda labor, sino que también es un grupo mixto de 24 profesores comprometidos con la salud física y mental de los niños de Rionegro.
Nuestro municipio aún no cuenta con una malla curricular de educación física en la básica primaria (plan de estudio establecido con los requisitos y niveles necesarios para obtener determinados logros, para avanzar al siguiente nivel o curso), por lo que desde este programa del IMER, mediante una batería de pruebas de habilidades motrices básicas (acciones del movimiento que aparecen como características de la evolución humana, como correr, lanzar, atrapar, saltar, entre otras), durante el mes de septiembre del presente año se evaluó a más de 5000 niños de ambos sexos de nuestro municipio, con el fin de medir cómo están sus habilidades motrices.
Desde ese análisis se podrá iniciar un ensamble entre las instituciones educativas y el programa de educación física del IMER para dar el salto de calidad a una educación física innovadora y única en nuestro país. Uno de los objetivos principales es tener una línea de base del estado actual de los escolares del municipio de Rionegro, la cual, con la ayuda del profesor Celso Pérez y los facilitadores del IMER, se logró sacar adelante.
El profesional universitario del área Juan Felipe Ospina, con más de 20 años de experiencia en la materia, que se hace llamar «un doliente de la educación física», nos contó sobre el proyecto que desde el programa que él dirige en el IMER se llevó a cabo en las instituciones educativas públicas de nuestro municipio, específicamente en la básica primaria. El pasado 30 de noviembre, en el auditorio Ricardo Rendón Bravo, fue presentado a la comunidad rionegrera en general. «Como usted lo mencionó, Mauricio, el pasado mes de septiembre, gracias a ustedes, los profesores del programa y del profesor Celso William Pérez Ramírez, el cual los capacitó, se aplicaron pruebas de habilidades y capacidades orientadas en todas las escuelas de básica primaria de Rionegro.
Tales pruebas consistían en observar y diagnosticar el estado actual de las habilidades como el lanzamiento, el salto, la velocidad y la flexibilidad; se recaudaron 5118 datos, con lo que se superó una prueba hecha en Bogotá en años anteriores, siendo la única con esa cantidad de muestra en el país. Los resultados darán los parámetros necesarios para planificar a 4 u 8 años la educación física en Rionegro, con base en competencias y teniendo la posibilidad de orientar contenidos pedagógicos y metodológicos acertados que propendan por la adquisición de hábitos y estilos de vida saludable en los estudiantes de básica primaria de Rionegro».
También para nuestras páginas dio su declaración la persona artífice del proyecto. De no haber sido por esa persona, habría sido más difícil sacarlo adelante. El profesor Celso Pérez, del Poli del programa de deportes y educación física. Estamos en la primera fase, el diagnostico. El propósito fundamental de las pruebas motrices fue determinar el estado actual de las habilidades motrices básicas en los niños de primero a quinto de las instituciones educativas de Rionegro; se evaluó el saltar, lanzar, correr, atrapar, equilibrio y flexibilidad. Ya conociendo cómo están los niños en esos aspectos, entramos a evaluar con una prueba estandarizada, la cual nos permite trazar un plan de trabajo para que a unos 4 u 8 años se puedan planear contenidos de educación física acordes con esos hallazgos en las pruebas motrices. Hemos detectado, por ejemplo, cómo a los niños de Rionegro se les dificulta la lateralidad, específicamente cómo conocer cuál es la mano derecha o la izquierda, o sea que de esos aspectos tomaremos los contenidos para trabajar en un futuro, con propuestas didácticas diseñadas pensando en las necesidades y en la mejoría de las habilidades motrices básicas. Cuando ya tengamos esa información cotejada, nos permitirá trazar pautas curriculares para crear un plan de educación física en nuestro municipio, contextualizado a las necesidades motrices de su población infante; se creará así un currículo propio en nuestro municipio. Pero eso no solamente beneficia a los niños porque el estudio también busca capacitar y cualificar a los facilitadores, los cuales son los principales actores para llevar a cabo a feliz término esa propuesta curricular.
Esperamos que ese estudio llegue a feliz término para seguir brindando a la población infantil de Rionegro pautas para que en un futuro sean personas saludables, con unos excelentes hábitos de vida y triunfadoras en las disciplinas, si es que así lo desean para su futuro.
