La Procuradora General de la Nación, Margarita Cabello Blanco, ha levantado la voz de alarma sobre el impacto inminente del nuevo modelo de atención propuesto por el Gobierno Nacional para el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag). Según sus declaraciones, este cambio, que entrará en vigor el 1 de mayo de 2024, pone en peligro la salud de aproximadamente un millón de docentes en el país.
Cabello Blanco ha criticado fuertemente la falta de preparación y la improvisación evidente en la formulación de este nuevo modelo, señalando que la Fiduprevisora, encargada de gestionar la salud de los maestros, se verá desbordada al pasar de manejar 10 contratos a más de 8 mil, sin la pluralidad de oferentes necesaria y con costos que podrían considerarse excesivos y peligrosos para el acceso a la salud.
«¿Por qué implementar un nuevo modelo que resulta más costoso de acuerdo con lo que hemos visto?», cuestionó la procuradora, expresando su preocupación por la viabilidad y la legalidad de este cambio. Además, advirtió sobre la posibilidad de que los usuarios no puedan reclamar ante la Fiduprevisora, ya que esta entidad tiene una naturaleza jurídica de entidad financiera no vigilada por la Supersalud.
Estas preocupaciones reflejan las tensiones dentro del gobierno, ya que el vicepresidente del Fomag, Edwin González, ha señalado que, por ley, la Fiduprevisora no puede dedicarse a administrar recursos de salud. Sin embargo, el presidente Petro ha defendido el cambio, argumentando que el modelo anterior permitía que la Fiduprevisora contratara siempre las mismas clínicas por regiones, con un servicio deficiente y un sistema de pagos que no incentivaba la calidad de la atención.
Ante este escenario, la Procuraduría ha emitido una clara advertencia sobre el riesgo que representa este nuevo sistema para la salud de los maestros en el país y para sus beneficiarios, subrayando la importancia de garantizar el acceso a una atención médica adecuada y de calidad para todos los educadores.
