Antioquia abrió sus ojos cuando en sus escarpadas montañas se abrieron caminos que la conectaron con el mundo exterior. A pesar de que desde sus primitivas poblaciones se estuviera cocinando un fenómeno social y económico con particularidades tan especiales y únicas, todo esto seguía siendo desconocido por los demás.

La minería de aluvión, tan ambicionada por los españoles durante la conquista, se configuró con el tiempo como un factor económico con relativa libertad de producción. Aquí, el mazamorrero africano y nativo, el minero comerciante con su oro en polvo (auténtico símbolo de riqueza y autonomía), y el titánico arriero, todos bajo la dirección, enseñanza y determinación de la mujer antioqueña, fueron dando forma a un ambicioso proyecto que desencadenaría en la próspera y pujante Antioquia.

Luego se desarrollarían colonias agrícolas que impulsarían la minería como fuente de ingresos fiscales para la corona, también utilizada para convertir a los desocupados en productores. Factores económicos y sociales que crearon elementos identitarios basados en una cultura definida y de sólidas tradiciones. Empresa que concluiría con la búsqueda de una ocupación más ordenada del territorio mediante el factor colonizador.

De esto se ha escrito mucho, y no sería el propósito de este artículo extenderme en ello. Sin embargo, para entender un poco la influencia del poder político en el desarrollo de Antioquia, es crucial reconocer que, lejos de linajes y castas y más cercano a las alianzas, se forjó un liderazgo con características específicas. Aquí predominó la diversificación de ocupaciones (político, militar, minero, comerciante y hacendado), que perfiló al gobernante antioqueño desde el establecimiento colonial, independentista y republicano. Además, se añadió una exclusiva unión racial y, hasta cierta medida equilibrada (en comparación con otros lugares), entre el blanco, el negro y el indio, formando un carácter propio que se ha reflejado en nuestra cultura.

Hemos tenido gobernantes rionegreros en cada una de las etapas de configuración territorial y conformación del Estado. En muchos casos, fueron gobiernos interinos y transitorios debido a las convulsionadas condiciones del país en cada momento. Haré un recuento de quiénes han sido estos paisanos que intervinieron puntualmente en el mandato de Antioquia, acompañado de una breve reseña.

José María Montoya Duque: (29 de julio a 11 de octubre de 1811) fue el primer Gobernador Patriota del Estado de Antioquia. Se le conoció como «el padre de los pobres y Patriarca de Rionegro» por sus servicios a la comunidad, su prestancia moral y espiritual. Entre sus consanguíneos y parientes por afinidad, salieron nada menos que 10 gobernadores de Antioquia.

José María Córdova Muñoz: El Libertador de Antioquia y entonces Teniente Coronel de los Ejércitos de la República, duró un solo día en su cargo de Gobernador. Nombró ese mismo día como Gobernador Civil al doctor José Manuel Restrepo, entendiendo claramente cuál era su destino militar y optando por un hombre con la idoneidad en el cargo.

Manuel Antonio Jaramillo: (1 de abril a 26 de octubre de 1829) Esposo de la gran Doña Mercedes Córdova, hermana del Héroe, fue Capitán de Ingenieros de la República. Acompañó a José María en el Ejército de la Libertad y a Salvador en las revoluciones de los ”Supremos”. Ambos terminaron fusilados en el escaño de Cartago en 1840.

José Manuel Montoya: (8 de febrero a 18 de abril de 1830) El Coronel Montoya, combatió con Córdova en Zaragoza y Chorrosblancos. Siendo miembro de las fuerzas republicanas, tuvo la penosa tarea de ser enviado por parte de O’leary hacia el General Córdova, pidiéndole que por favor no continuara con la revolución de 1829, la que desencadenaría en el Combate de El Santuario. De ese encuentro de amigos surgió la inmortal frase del Héroe: “Si es Imposible Vencer no es Imposible Morir”.

Salvador Córdova: (18 de abril a 3 de junio de 1831) Como vemos, todos estos gobiernos estuvieron bajo el marco del conflicto militar que se vivía en el momento. El coronel Córdova asumió como Jefe Civil y Militar. En poco más de un mes de gobierno, lo utilizó para desconocer la presidencia de Urdaneta y convocar una Asamblea Departamental mientras se restablecía el orden constitucional. El hermano del Héroe fue su compañero incondicional en casi la totalidad de campañas militares donde triunfaron para la Libertad continental.

Francisco Montoya: (4 de junio a 31 de diciembre de 1831) Otro de la dinastía Montoya, tal vez la más marcada en la historia de Antioquia. Desde muy joven ingresó a la Maestranza, recibió las mismas instrucciones de su amigo José María Córdova. Participó al lado de Serviez en el Palo y con Liborio Mejía en La Cuchilla del Tambo.

Fue uno de los empresarios más importantes de Colombia en el siglo XIX, organizador pionero de la navegación a vapor por el río Magdalena y el primer colombiano que estableció en Londres una sucursal de sus negocios comerciales, donde logró una exitosa carrera. Colaboró con el gobierno en los empréstitos internos para atender los gastos públicos y suscribió fuertes sumas en bonos del estado. En 1826, constituyó con Juan Santamaría, Juan de Dios Aranzazu y Juan Crisóstomo Campuzano la sociedad para la explotación de las minas del Zancudo.

Francisco Luis Campuzano: (2 de enero a 6 de junio de 1832) La prefectura interina del Doctor Campuzano, abogado del Colegio San Bartolomé, se caracterizó por el gran interés de impulsar las escuelas de enseñanza primaria. Tras entregar el gobierno, tuvo en varias ocasiones el cargo de Diputado del Cantón de Rionegro en la Asamblea Departamental.

Juan de Dios Aranzazu: (6 de junio de 1832 a 6 de enero de 1836) Nacido en el sitio de La Ceja del Tambo, para ese entonces jurisdicción de Rionegro. Fue uno de los grandes intelectuales que tuvo la nación en su momento. Como gobernador, continuó impulsando la educación pública, la fundación de pueblos como Cocorná, Ebéjico, Entrerríos, Girardota y Liborina. Fundó la Sociedad de Minas y estimuló la construcción de caminos que conectaran la provincia. Incluso fue uno de los precursores de la carretera al mar. En su mandato se fortaleció la Colonización Antioqueña, fundación de poblaciones de lo que hoy ocupa el territorio conocido como Paisaje Cultural Cafetero.

Al haber sido Primario del Consejo de Estado, asumió en reemplazo del general Pedro Alcantara Herrán, la Presidencia de la República el 5 de julio de 1841.

Sinforiano Hernández Carvajal: (9 de febrero a 1 de julio de 1846) Médico del Colegio San Bartolomé, químico y filósofo, tuvo un gobierno interino en reemplazo de don Mariano Ospina en su asistencia al Congreso. Hizo parte de la Junta Organizadora de la Convención de Rionegro en 1863.

José María Saenz: (12 de marzo a 30 de junio de 1851) Abogado del Rosario e hijo del recordado intelectual español don Pedro Saenz, radicado en Rionegro. Fue un notable empresario que continuó con el legado de su padre en aportar al desarrollo y la cultura de la región. Hizo parte y promovió la División de la Provincia de Antioquia, en la Provincia de Medellín y Provincia de Córdova, con Rionegro como capital.

Rafael Campuzano Montoya: (16 de septiembre a 17 de septiembre de 1851)  Prefecto encargado de la Provincia de Córdova. Fue uno de los fundadores del Colegio Rionegro y rector de la Universidad de Antioquia.

Pascual Bravo Echeverri: (20 de abril de 1863 – 4 de enero de 1864) De este destacado y adelantado joven rionegrero queda su recuerdo más latente por haber participado en la Convención de 1863 y ser mártir del Cascajo, pero poco se le reconoce a don Pascual, quien en su corta carrera alcanzó grandes logros, como el apoyo a la escuela de Ciencias y Artes. Fue fundador de la “Gaceta Oficial”. Durante su presidencia, empleó al ejército para realizar obras públicas y siempre tuvo en mente la necesidad de proyectar un ferrocarril que conectara al Magdalena con el centro del departamento.

Jesús Echeverri Duque: (11 de noviembre de 1935 – 15 de marzo de 1936) Doctor en Derecho y Ciencias Políticas de la UdeA. Durante su mandato como Gobernador apoyó la educación primaria, dada la elevada deserción escolar que existía. Fundó la Escuela de Artes y Oficios y el Instituto Central Femenino. Adelantó en gran parte el proyecto de la Carretera al Mar. Fue Alcalde de Medellín y Cónsul de Colombia en Los Ángeles.

Eduardo Uribe Botero: (7 de diciembre – 22 de diciembre de 1935) y (16 de agosto de 1938 – 17 de diciembre de 1938) Con 25 años de edad, reemplazó a don Jesús Echeverri Duque durante un corto periodo de tiempo. Fue nuevamente escogido como gobernador por el presidente Guillermo León Valencia. En su gobierno se construyó el Ferrocarril Troncal de Occidente, se inició la Escuela de Artes y Oficios, la Casa de la Moneda y tuvo un importante aporte al crecimiento de la Federación Cafetera.

Pedro Claver Aguirre: (9 de septiembre de 1942 – 6 de enero de 1944) Tal vez haya sido uno de los gobernadores de su tiempo que más se preocupó por administrar los lugares más marginales de Antioquia. Con su visión de paisa progresista, impulsó la edificación de muchas escuelas de campo y la construcción de 155 kilómetros de carreteras, una cantidad inusual para ese entonces.

Gilberto Echeverri Mejía: (28 de agosto de 1990 – 1 de enero de 1992) Uno de los grandes líderes antioqueños del siglo XX. Como Gobernador de Antioquia enfocó su gestión hacia la salud, la educación, la vivienda, las vías y la autonomía regional. Durante su mandato hizo acercamientos para adelantar un proceso de paz con el EPL, grupo subversivo que finalmente se desmovilizó en 1991.

Andrés Julián Rendón Cardona, Gobernador electo 2024 – 2027: Poco más de 30 años pasaron para que de nuevo un rionegrero se hiciera elegir como Gobernador del departamento más importante de Colombia. Este economista, catedrático y líder político ya había sido Gobernador Encargado durante once ocasiones bajo el mandato de Luis Alfredo Ramos. No obstante, constituye hoy su cargo un enorme desafío y una gran ilusión, dadas las crisis y coyunturas políticas, económicas y sociales que enfrenta en la actualidad Antioquia y Colombia.

Por: Carlos Andrés Zuluaga Marín