Reabrirán al turismo la montaña más alta de Antioquia luego de dos años de cierre

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Tras dos años de cierre, el debate sobre la pertinencia del turismo en el Páramo del Sol, un ecosistema clave para el recurso hídrico de Antioquia y hábitat del oso andino, se ha reavivado. Corpourabá, en un esfuerzo por definir el futuro del turismo en la zona, convocó el pasado 4 de julio una socialización en Urrao del estudio de capacidad de carga del páramo.

El estudio, encargado a Funsostenible, es esencial para establecer las reglas del juego que permitirían la reapertura del páramo al turismo formal. Esta investigación, que ha enfrentado varios retrasos desde su contratación el año pasado, busca determinar el nivel de turismo que puede soportar este frágil ecosistema sin sufrir daños irreparables.

Durante la inspección realizada por Corpourabá tras la Semana Santa de 2022, se encontraron graves daños en el páramo, incluyendo frailejones quemados y basura esparcida, lo que llevó a la decisión de cerrar el acceso al área. Sin embargo, la medida no ha sido completamente efectiva, y el turismo ilegal ha continuado, especialmente durante las temporadas altas.

El estudio de capacidad de carga deberá garantizar que el turismo no provoque un impacto negativo en el páramo. Keny Vásquez, consultor técnico de Funsostenible, confía en que el estudio proporcionará las bases necesarias para una gestión sostenible del turismo en la zona. No obstante, Diana Navarro, propietaria de parte del páramo y defensora de su conservación, expresa escepticismo. Navarro y su familia abogan por el acceso exclusivo con fines científicos, argumentando que cualquier actividad turística dañará inevitablemente el ecosistema.

A pesar de los beneficios potenciales del turismo, la evidencia muestra que el Páramo del Sol ha comenzado a recuperarse durante estos dos años de cierre. La familia de Navarro ha convertido parte de su terreno en la Reserva de la Sociedad Civil Matilde Montañez, evidenciando un compromiso con la conservación que ha permitido la recuperación de especies como el oso andino.

El secretario de agricultura de Urrao, Eibar Cañola, aclaró que la socialización del estudio no implica una reapertura inmediata del páramo cuando venza la última resolución el 31 de agosto. Se espera que la medida de restricción se mantenga hasta que se acuerde completamente cómo funcionará el turismo, incluyendo senderos, zonas permitidas y prohibidas, y la regulación de actividades y número de visitantes.

Este debate sobre el equilibrio entre conservación y turismo en áreas protegidas es crucial para Colombia y otras partes del mundo. La exdirectora de Parques Nacionales, Julia Miranda, ha argumentado que no todas las áreas protegidas deben ser destinos turísticos debido a su vulnerabilidad, mientras que otros defienden el ecoturismo como una forma de fomentar la apreciación y conservación de estos ecosistemas únicos.

El futuro del Páramo del Sol sigue siendo incierto, pero su protección y uso sostenible será fundamental para preservar este invaluable recurso natural para las generaciones futuras.