En medio de la persistente influencia del fenómeno El Niño, los consumidores enfrentan un aumento significativo en los costos de electricidad, lo que ha llevado a un crecimiento del 22,46 % en comparación con enero de 2023, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Con el objetivo de aliviar la presión económica, es crucial identificar los electrodomésticos que más gastan luz y adoptar estrategias efectivas para reducir el consumo energético.
La Agencia de Uso de Energía del gobierno de Estados Unidos (EIA) destaca que los dispositivos para calefacción, como calentadores ambientales y de agua, son los principales culpables de un alto consumo eléctrico, representando aproximadamente la mitad del gasto anual de un hogar promedio en 2023. Además, los aires acondicionados comparten este podio, rivalizando con los calentadores de agua en términos de demanda energética.
En el hogar, la cocina y la lavandería emergen como las áreas de mayor consumo eléctrico. Electrodomésticos como el horno y las secadoras son campeones en consumo, con las secadoras llegando a consumir hasta seis veces más energía que una nevera promedio, según datos de la EIA.
Para abordar este desafío, es crucial adoptar prácticas conscientes y eficientes en el uso de dispositivos. Apagar cargadores de teléfono y módems cuando no están en uso, así como apagar el decodificador de la televisión, son medidas pequeñas pero efectivas. En el dormitorio, se destaca el secador de pelo, especialmente los modelos antiguos, y la ducha eléctrica como consumidores significativos.
En el ámbito del entretenimiento, los televisores, especialmente cuando se mantienen encendidos sin ser utilizados, superan a los computadores en consumo eléctrico, equiparándose a la iluminación. Además, las consolas de videojuegos son identificadas como dispositivos que pueden representar una porción considerable de electricidad, especialmente si se dejan encendidas sin uso activo.
Al adoptar prácticas conscientes y considerar la eficiencia energética al comprar nuevos electrodomésticos, los consumidores pueden contribuir significativamente a la reducción de la factura de electricidad y al mismo tiempo colaborar en la conservación de energía en tiempos de condiciones climáticas desafiantes como este fenómeno.
