El Papa Francisco, en un emotivo mensaje dirigido a los migrantes que atraviesan la selva del Darién en Panamá en su búsqueda hacia Estados Unidos, recordó sus propias raíces migrantes y la lucha de sus padres por un futuro mejor. En un acto religioso en el albergue para migrantes de Lajas Blancas, el pontífice instó a los migrantes a no perder nunca su dignidad humana, destacando que él mismo es descendiente de migrantes que buscaron oportunidades en tierras extranjeras.
«Yo también soy hijo de migrantes que salieron en búsqueda de un mejor porvenir», expresó el Papa argentino, cuyo mensaje fue llevado al albergue por líderes religiosos de la región. Francisco enfatizó la importancia de mirar a los demás como miembros de la familia humana y de Dios, instando a los migrantes a no temer y mantener la esperanza a pesar de los desafíos que enfrentan en su camino.
La selva del Darién, un corredor utilizado por miles de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos desde Sudamérica, representa un peligroso trayecto marcado por animales salvajes, ríos caudalosos y bandas criminales. A pesar de los riesgos, la cifra de migrantes que cruzan esta inhóspita región sigue aumentando, con casi 100,000 migrantes ya habiendo atravesado la selva en lo que va del año, según cifras oficiales panameñas.
El Papa Francisco concluyó su mensaje pidiendo oraciones por él y destacando que los migrantes son el rostro de una Iglesia madre que marcha con sus hijos e hijas, reconociendo en ellos el rostro de Cristo en su camino hacia una vida mejor.