En un movimiento sorprendente dentro de su política de austeridad, el Gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, ha anunciado la venta de la Casa de Antioquia en Bogotá, sede emblemática que ha servido a la administración departamental desde abril de 1978. Esta decisión, según Rendón, busca reducir gastos excesivos y liberar recursos para reinvertir en el desarrollo del departamento.
La Casa de Antioquia, ubicada estratégicamente en el barrio Santa Fe y vecina al Parque Olaya Herrera y al Museo Nacional, ha sido un centro vital para las relaciones interinstitucionales y trámites gubernamentales ante el Gobierno Nacional. Sin embargo, con la evolución de las tecnologías y la conectividad actual, el gobernador considera que la presencialidad en la sede ya no es imprescindible, justificando así la venta del inmueble.
Aunque no se han revelado detalles específicos sobre la negociación de la propiedad, la medida se enmarca dentro de un contexto más amplio de ajustes administrativos que incluyen la eliminación de 16 secretarías y entidades del orden central de la Gobernación. Estas acciones han generado controversia tanto entre sindicatos gubernamentales como en agremiaciones afectadas por las decisiones de la administración.
La venta de la Casa de Antioquia en Bogotá representa un paso significativo en el compromiso del gobierno departamental por optimizar recursos y adaptarse a las nuevas realidades administrativas y tecnológicas del siglo XXI.