¡Milagro en el Páramo de Berlín! Frailejones renacen de las cenizas tras incendio forestal

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En un sorprendente giro de los acontecimientos, los frailejones del Páramo de Berlín, que fueron consumidos por las llamas hace un mes, han mostrado una notable resiliencia al resurgir de entre las cenizas. Expertos afirman que estos majestuosos gigantes vegetales ahora se encuentran en «cuidados intensivos», instando a la comunidad a permitir que solo los especialistas se acerquen para brindar la atención necesaria.

Alejandro Estrada, gerente del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, expresó su alegría al ver la fuerza y resistencia de los frailejones después del devastador incendio. Destacó la importancia de cada esfuerzo en la etapa de recuperación y protección del ecosistema.

La buena noticia fue anticipada por investigadores de la Universidad Industrial de Santander, quienes, a principios de febrero, descubrieron que la médula interna de los frailejones estaba intacta. La espera de las lluvias confirmó que estos habitantes del páramo estaban vivos, extendiendo la esperanza por 400 hectáreas de páramo afectadas en el municipio de Tona, Santander.

Diego Suescún, profesor del programa de Ingeniería Forestal de la UIS, resaltó la importancia de los frailejones en la regulación del flujo de agua y su papel crucial en el mantenimiento del ecosistema. Estas plantas, que crecen solo un centímetro por año, desempeñan un papel vital en la captura de humedad del aire y contribuyen al abastecimiento hídrico.

A mediados de enero, un incendio forestal devastó el Páramo de Berlín, y las imágenes recientes revelan el florecimiento de los frailejones, que, a pesar de su lento crecimiento, se han «preparado» para resurgir. La armadura de hojas que protege sus áreas vitales fue fundamental para su supervivencia ante las altas temperaturas.

A pesar del entusiasmo, los expertos de la UIS advierten a los curiosos que se abstengan de visitar la zona para evitar dañar el crecimiento natural de los frailejones. La zona se considera «cuidados intensivos», y los especialistas están trabajando arduamente para identificar las necesidades específicas de estos «pacientes» vegetales y garantizar su recuperación a mediano y largo plazo.