En lo que va del 2024, cuatro importantes calificadoras internacionales han bajado el grado de inversión de Ecopetrol, afectando el valor de sus acciones en la bolsa. Esta tendencia ha generado preocupación sobre la estabilidad de la petrolera más grande de Colombia, conocida como “la joya de la corona” del país.
La más reciente calificación negativa vino de JP Morgan, que redujo el precio objetivo de las acciones de Ecopetrol debido a varios factores: resultados financieros decepcionantes, decisiones ejecutivas cuestionables, fallos judiciales que afectan la producción futura, y los ataques de grupos armados a la infraestructura petrolera.
Pero JP Morgan no fue la única. En enero de 2024, Standard & Poor’s ya había cambiado la perspectiva crediticia de Ecopetrol de “estable” a “negativa”. Luego, Moody’s bajó la calificación global e individual de la compañía, aunque ajustó la perspectiva a “estable”. Fitch Ratings, por su parte, mantuvo la calificación nacional de la empresa, citando una posible compra de CrownRock que, al final, no se concretó.
Estos problemas, sumados a la caída del precio del crudo Brent, que ha bajado un 7% en lo que va del año, han afectado el desempeño de Ecopetrol. Según la empresa, esta reducción ha impactado a las petroleras estatales de América Latina, que han visto caídas en sus acciones entre un 5% y 8%.
Ecopetrol admite que el precio del Brent ha caído un 20,8% en los últimos 12 meses, lo que ha golpeado la acción de la compañía en el mercado bursátil. Ante esta situación, la empresa busca implementar estrategias para recuperarse, aunque aún no ha detallado acciones específicas para revertir la tendencia negativa.
