Después de casi un mes en estado crítico, Laura Villamil, la joven bailarina que sufrió graves quemaduras durante un espectáculo en el reconocido restaurante Andrés Carne de Res, ha despertado del coma inducido. Este avance marca un rayo de esperanza para su familia y las miles de personas que han seguido de cerca su caso en Colombia.
Laura, de 28 años, sufrió quemaduras en más del 80% de su cuerpo el pasado 17 de agosto, cuando, durante una presentación, una antorcha prendió fuego a su vestuario. Desde entonces, ha estado en la Unidad de Cuidados Intensivos, bajo una estricta observación médica. Tras semanas de lucha, la reducción de la sedación permitió que Laura abriera los ojos, intentara comunicarse y pronunciara algunas palabras cortas.
Su hermano, Santiago Villamil, relató a medios de comunicación cómo, tras varios intentos fallidos, finalmente Laura despertó en mejores condiciones, mostrando signos alentadores en su recuperación. «Está tranquila, escucha, abre los ojos, incluso ha podido hablar», afirmó Santiago, aliviado por la evolución de su hermana.
Paralelamente a la mejoría de Laura, el accidente ha desencadenado investigaciones sobre las medidas de seguridad en el restaurante Andrés Carne de Res. La familia de la bailarina ha señalado la falta de protocolos de seguridad en el lugar, incluyendo la ausencia de extintores y la lenta reacción del personal durante el incidente. Estas denuncias han llevado al Ministerio de Trabajo a intervenir y revisar las condiciones laborales del establecimiento.
El caso de Laura ha generado un debate sobre la seguridad laboral en Colombia, especialmente en industrias con actividades de alto riesgo, como el entretenimiento. Mientras Laura continúa su lenta pero esperanzadora recuperación en la Fundación Santa Fe de Bogotá, el país sigue atento a las conclusiones de las investigaciones, buscando justicia y garantías para que tragedias como esta no vuelvan a ocurrir.
