La ciudad de Medellín se ha consolidado como el principal destino para los migrantes venezolanos en Colombia, según datos recientes proporcionados por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Con un total de 240.278 migrantes venezolanos, la capital antioqueña se destaca no solo por la cantidad, sino también por la proporción de su población, ya que esta cifra representa el 10% de sus habitantes.
Elisa Carlaccini, jefa de la suboficina del ACNUR para la región noroccidental, explicó: «Si calculamos la proporción de toda la población, es la primera en el país en términos de porcentaje de población. Se calcula que más del 10% de la población en Medellín sea refugiada y migrante». Esta situación subraya la magnitud del fenómeno migratorio en la «ciudad de la eterna primavera», conocida por ser un lugar atractivo para aquellos que buscan reconstruir sus vidas.
Antioquia, el departamento del cual Medellín es la capital, es el segundo en Colombia con el mayor número de refugiados y migrantes, sumando un total de 393.392 personas. A pesar de los desafíos que esto implica, las autoridades y organizaciones internacionales hacen un llamado a prevenir actos de xenofobia y fomentar la inclusión social y económica de los migrantes.
«Se debe evitar ese tipo de estereotipos xenófobos para las personas que están encontrando en Colombia un país de acogida, un país que puede ofrecer oportunidades para reconstruir sus vidas», enfatizó Carlaccini. «Esas personas que lo han dejado todo atrás y que han encontrado en Colombia y en Medellín, en Antioquia en particular, un territorio de inclusión».
La Organización Internacional para la Migración (OIM) también respalda estas afirmaciones, destacando que «la migración funciona como un agente impulsor del desarrollo y estos estudios brindan evidencia empírica que fundamenta tal aseveración y demuestran de qué manera la migración puede promover el crecimiento de la fuerza social y económica en los países de acogida».
Colombia sigue siendo el principal receptor de migrantes y refugiados venezolanos a nivel mundial, albergando a más de 2,8 millones de personas provenientes del país vecino hasta enero de 2024. Este flujo migratorio representa tanto un reto como una oportunidad para el país, que trabaja en integrar y apoyar a esta población vulnerable.