El Congreso de la República aprobó en último debate el proyecto de ley anti ruido, una iniciativa liderada por el representante antioqueño Daniel Carvalho, que ahora pasará a sanción presidencial. Este proyecto busca establecer una política de calidad acústica en el país, con el objetivo de mitigar la contaminación sonora y mejorar la convivencia en los entornos urbanos.
Según datos de la Policía Nacional, el 70% de los conflictos relacionados con la convivencia están asociados al ruido, lo que evidencia la necesidad de regular este problema. En ciudades como Medellín y el Valle de Aburrá, el 48% de los ciudadanos consideran el ruido como uno de los principales problemas ambientales.
La nueva ley establece que, en un plazo máximo de 18 meses, los municipios con más de 100.000 habitantes deberán implementar planes de gestión contra el ruido. Paralelamente, el Ministerio de Medio Ambiente deberá diseñar una Política Pública Nacional de Calidad Acústica que sirva como marco para las acciones locales en todo el país.
Además de las sanciones y multas contempladas, la ley busca sensibilizar sobre los riesgos de la contaminación acústica. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición prolongada al ruido puede causar daños significativos a la salud física y mental, incluyendo sordera, estrés, ansiedad, hipertensión, dolores de cabeza y otros trastornos.
Con esta normativa, Colombia da un paso importante hacia la regulación del ruido, promoviendo espacios más saludables y pacíficos para todos sus habitantes.
