El 21 de septiembre ha ganado popularidad en Colombia gracias a una tendencia impulsada por las redes sociales: regalar flores amarillas. Este gesto, que ha alcanzado una gran repercusión en los últimos años, tiene su origen en la exitosa serie argentina Floricienta, en la que el personaje principal recibe flores de este color en una fecha similar. Desde entonces, esta práctica ha sido adoptada, en especial, por parejas que ven en las flores amarillas un símbolo de conexión y el deseo de fortalecer sus vínculos sentimentales.
La simbología detrás de las flores amarillas
Las flores han sido tradicionalmente un regalo que transmite emociones, y las flores amarillas, en particular, se asocian con la felicidad, la amistad y la prosperidad. En el contexto de esta tendencia, se perciben como un gesto romántico que refuerza los lazos afectivos, especialmente entre parejas. Sin embargo, también pueden regalarse en otros tipos de relaciones, como familiares o amistades, reforzando el valor del cariño y la conexión.
¿Qué se celebra el 21 de septiembre?
Más allá de las flores amarillas, el 21 de septiembre tiene un doble significado en el calendario. En términos climáticos, marca el cambio de estación. En el hemisferio norte, es el fin del verano y el inicio del otoño, mientras que en el hemisferio sur comienza la primavera, una estación caracterizada por temperaturas agradables y el florecimiento de la naturaleza.
Además, esta fecha coincide con el Día Internacional de la Paz, una celebración promovida por las Naciones Unidas desde 1981. Este día invita a la reflexión sobre la importancia de la paz, la tolerancia y el respeto, recordando a la comunidad internacional la necesidad de crear un mundo libre de violencia.
Así, el 21 de septiembre en Colombia y otros países no solo es un día para regalar flores amarillas, sino también una oportunidad para recordar la importancia de la paz y la convivencia pacífica.