Las autoridades intensifican los operativos para contrarrestar el preocupante auge de licor adulterado en Antioquia, donde se ha incautado un alarmante total de 26,210 botellas falsificadas este año. Esta problemática, que afecta tanto la salud pública como la economía del departamento, ha encendido las alarmas y desencadenado una serie de acciones coordinadas para combatir la distribución ilegal de bebidas alcohólicas.
El consumo de licor adulterado conlleva graves riesgos para la salud, pues puede contener sustancias tóxicas que provocan daños severos, incluso la muerte. La situación ha llevado a las autoridades a lanzar campañas de concienciación para alertar a la ciudadanía sobre los peligros asociados a estos productos. “Es vital que la población compre solo en establecimientos autorizados y evite precios sospechosamente bajos”, señalaron fuentes oficiales.
Además del impacto en la salud, el licor adulterado genera pérdidas económicas significativas, afectando las finanzas del departamento y las ventas de productos legales, como el aguardiente antioqueño, uno de los más falsificados en la región. La evasión de impuestos y la competencia desleal agravan el problema, incidiendo directamente en los recursos fiscales.
Para enfrentar esta amenaza, las autoridades han incrementado los controles en puntos de venta y distribución, logrando desarticular parcialmente algunas redes criminales dedicadas a la producción y venta de licor falsificado. No obstante, reconocen que la magnitud de la situación exige un enfoque integral y constante.
Entre las recomendaciones de las autoridades se encuentran:
1. Comprar solo en establecimientos autorizados.
2. Desconfiar de productos a precios anormalmente bajos.
3. Verificar la etiqueta y estado de las botellas antes de su compra.
4. Exigir la exhibición del producto para comprobar su autenticidad.
Las autoridades reiteran la importancia de estos cuidados y del compromiso ciudadano para reducir el impacto del licor adulterado en la región.
