La discusión sobre el salario mínimo para 2025 inició oficialmente ayer con la primera reunión entre gremios, centrales obreras y el Gobierno Nacional. Durante el encuentro, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) presentó las cifras de productividad, un indicador clave en el proceso de negociación. Sin embargo, aún no se ha llegado a un consenso sobre cuál de los datos será tomado como base para definir el incremento.
Por su parte, gremios como los de bares y restaurantes han manifestado su preocupación y esperan que el aumento no supere el 6%, argumentando que un incremento mayor podría afectar la sostenibilidad de sus negocios. En contraste, las centrales obreras han insistido en que el alza debe superar los dos dígitos, teniendo en cuenta el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los trabajadores.
La ministra de Trabajo reiteró que el ajuste salarial estará directamente relacionado con la inflación, aunque las expectativas generales apuntan a que el incremento será inferior al 10%. Hoy miércoles continuará el debate en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, donde se analizarán las cifras del Producto Interno Bruto (PIB) y otros indicadores económicos para avanzar en las negociaciones.
El proceso de concertación avanza con opiniones divididas, mientras millones de colombianos esperan conocer cuál será el aumento que impactará directamente su economía en 2025.