Algunas veces has pasado por el frente de mi vida y te has dado cuenta que algunos de sus sitios se encuentran cerrados, encontré que esta obra tenía algunas grietas llenas de humedad que casi terminan por derrumbar mi casa.
Por fortuna revisé las bases y aún están fuertes, llenas de fotos y videos de mis amigos , de mi familia y muchas selfies con mi rostro aún mojado pero con la mirada en alto, unos cimientos llenos de trofeos de batallas que me recuerdan que aún no sé rendirme; Sin embargo tuve que demoler un par de habitaciones y empezar una reconstrucción.
Disculpa si en algunas ocasiones has visto un aviso de “en obra” y sólo se permite el paso a seres humanos obreros que sumen a este propósito; Muchas veces hay que seleccionar muy bien el personal de apoyo ya que nos ayudan a reparar el desastre que otros han dejado.
Mis raíces con los ancestros se encargan de resanar mi identidad, La esperanza ayuda a poner ladrillos de sueños en esas habitaciones rotas, el perdón con mucho esfuerzo saca los escombros, mi círculo cercano trae los materiales que faltan y la fé es quien dirige la obra.
En poco tiempo se reabre esta casa, pero esta vez con reglas claras para el ingreso, un lugar sagrado que nadie podrá dañar, un espacio divertido con un reloj que me recuerda que voy a mi ritmo y que los tiempos de los vecinos no me preocupan, un mirador bonito que me muestra el paisaje del oriente antioqueño, un jardín para el amor lleno de flores cultivadas en La Ceja y en Rionegro , y una mesa hecha por artesanos guarceños para encontrarnos y tomar un café cultivado en las fincas de El Retiro, mis paredes volverán a tener colores vivos , el magenta , amarillo y azul volverán a brillar.
Es necesario que nuestra vida entre en temporadas de reconstrucción, recordar querernos a largo plazo; “Es bello cuando las cosas no suceden como esperaban, pero resulta como necesitabas”; hay que bajarle a la velocidad y dejar que el silencio también nos guíe, como mujeres no necesitamos quien nos pinte pajaritos de colores porque después de terminar nuestra reparación sabremos pintarnos el cielo solas.
La sonrisa mas hermosa es la que sale después de un knockout y aquí seguiré mostrando mis dientes.
