En la noche del martes 23 de abril, los habitantes del Oriente antioqueño fueron testigos de un espectáculo luminoso en el cielo que generó asombro y especulaciones. Luces blancas moviéndose a gran velocidad llenaron el firmamento, desencadenando una ola de videos y comentarios en redes sociales. ¿Se trataba de un avistamiento ovni sin precedentes en Antioquia?
Contrario a las teorías más emocionantes, la explicación es más terrenal pero no menos impresionante. Las misteriosas luces fueron en realidad los satélites del proyecto Starlink de Space X, liderado por el multimillonario Elon Musk. Estos satélites fueron lanzados en un cohete Falcon 9 desde Cabo Cañaveral, Florida, a las 6:17 p. m. y se hicieron visibles en varias zonas de Colombia aproximadamente una hora después del despegue.
El objetivo de Starlink es proporcionar conectividad de internet en los lugares más recónditos del planeta. Esta misión específica tenía como meta poner en órbita 23 satélites más para la red de Starlink, que ya cuenta con más de 4.000 satélites operativos. Esta tecnología ya ha llevado internet incluso a lugares como un hospital de campaña en Gaza, territorio palestino.
Los satélites Starlink operan en la órbita terrestre baja (LEO), lo que significa que están más cerca de la Tierra y ofrecen una menor latencia. Cada satélite utiliza cuatro antenas en fase y dos antenas parabólicas para ofrecer velocidades de descarga de hasta 350 Mbps para el servicio corporativo y hasta 200 Mbps para hogares.
No es la primera vez que los colombianos pueden observar estos lanzamientos. El pasado 25 de febrero, los habitantes de Soledad, Atlántico, también presenciaron un fenómeno similar.
Aunque no se trató de un avistamiento extraterrestre, la capacidad de presenciar estos lanzamientos desde la Tierra muestra los avances tecnológicos y la creciente exploración espacial. Elon Musk, con su empresa Space X, tiene como objetivo ambicioso aterrizar una aeronave en Marte antes de que finalice la década.
Así que, aunque las luces del cielo del Oriente antioqueño no eran ovnis, siguen siendo un recordatorio fascinante del progreso tecnológico y del sueño humano de conquistar el espacio.
