En un contexto económico desafiante, la agricultura ha emergido como el principal motor del crecimiento en Colombia durante el primer trimestre de 2024. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el sector agropecuario registró un notable crecimiento del 5,5% entre enero y marzo de este año en comparación con el mismo periodo del año anterior, destacándose como la actividad económica con mejor desempeño.
Este crecimiento es especialmente significativo dado que el PIB nacional apenas creció un 0,7% en el mismo periodo. La agricultura, que alberga una parte importante de la tradición colombiana, continúa siendo una fuente vital para la economía. Cerca del 30% de la población se considera campesina, y aproximadamente 2 millones de personas se dedican a actividades agrícolas, fundamentales tanto para la soberanía alimentaria como para el dinamismo económico del país.
El sector agropecuario no solo creció más que el PIB nacional, sino que también superó a otros sectores importantes como la Administración pública y defensa; Educación; Actividades de la salud humana (5,3%) y Actividades artísticas, de entretenimiento y de los hogares (5,2%).
El auge del sector se explica en gran medida por el aumento del valor agregado de los cultivos agrícolas (sin café), que creció un 9,3%, y de la ganadería, que incrementó un 3,3%. Entre los subsectores con mayores incrementos se destacan la producción de frutas cítricas (21,1%), leguminosas frescas o secas (15,1%), frutas y nueces frescas (13,5%), ganado porcino (8,4%), leche sin elaborar (7,3%), plantas vivas y flores (7,1%), huevos frescos (5,5%), cacao en grano (3,3%) y caña panelera (1,6%).
La participación del sector agropecuario en el valor agregado de la economía fue del 9,7%, y su contribución al PIB alcanzó el 8,4% en el primer trimestre de 2024.
El crecimiento del sector agrícola es aún más notable considerando los desafíos climáticos recientes. Colombia atravesó una de las etapas más difíciles en términos de clima con el Fenómeno de El Niño, que afectó severamente la productividad agrícola. Según la Dirección de Investigaciones del Grupo Bancolombia, el sector acumuló pérdidas de hasta el 38% y una disminución de productividad del 24%. A pesar de estas adversidades, la agricultura logró impulsar la economía, aunque se prevé que los efectos climáticos puedan impactar en el futuro.
El Gobierno confirmó recientemente el fin de esta temporada climática extrema, pero advirtió que los efectos de El Niño y La Niña podrían afectar la tendencia de crecimiento del sector. Sin embargo, la resiliencia del sector agropecuario ha sido crucial para que la economía colombiana continúe creciendo y evite la recesión.
En conclusión, la agricultura no solo ha demostrado su capacidad para crecer en medio de adversidades, sino que ha reafirmado su papel como un pilar fundamental de la economía colombiana, proporcionando un impulso vital en un período de crecimiento económico modesto.
