Julián Pachón, exfutbolista del Deportivo Rionegro, del Real Cartagena y del Boyacá Chicó, triunfa con su proyecto deportivo al otro lado del «charco». Julián Esteban Pachón Rodríguez es esposo y padre de familia ejemplar. Es también un destacado futbolista rionegrero, que realizó todo su proceso formativo en las inferiores del Deportivo Rionegro, equipo profesional que hoy por hoy juega en Itagüí bajo el nombre de Leones.
Se inició como portero, pero sus características lo perfilaron gradualmente como uno de los mejores laterales de la segunda división del torneo colombiano. En el año 2008, hizo parte del plantel que nos dio el logro más importante de nuestro municipio: el título del primer semestre del 2008. Si bien, como nos cuenta Julián, «no pude jugar ese torneo (2008) por problemas en la inscripción, pero compartí entrenamientos y camerino con jugadores de mucho nivel y contacto en nuestro fútbol profesional colombiano, como René Higuita, Daniel Cataño, Jeerson Duque y Mauricio Marín (también rionegrero de amplio recorrido en el fútbol profesional colombiano)».
Hizo su debut bajo el mando técnico del reconocido formador y entrenador Rionegrero Albeiro García («la Chinga») en el año 2009, y se consolidó de tal manera que fue uno de los laterales titulares del equipo rojo de nuestra ciudad hasta el año 2012, cuando dio su salto a la primera división con el equipo Real Cartagena. En el año 2015, jugó con Boyacá Chicó, donde logró una excelente carrera de futbolista profesional con 8 años de experiencia.
Jugó, además, más de 100 partidos como profesional entre equipos de primera y segunda división y logró marcar 6 goles en su carrera profesional.
En el año 2016, emigró a Barcelona (España) a visitar a su madre. Allí entrenó con equipos en busca de regresar a Colombia para continuar su carrera. Pero tal meta no fue posible, aunque el club en el que entrenó durante ese tiempo le hizo a Pachón una propuesta que él no quiso desaprovechar. «El equipo me dijo que me quedara jugando con ellos. Me daban la posibilidad de jugar la Liga catalana y la posibilidad de trabajar con niños en un nuevo proyecto que tenían en mente», nos cuenta.
Pachón hace patria también siendo un emprendedor al montar en Barcelona su proyecto deportivo, el cual denominó Goltech, un proyecto de tecnificación y acondicionamiento físico para futbolistas jóvenes y niños, que vienen de otros clubes en búsqueda de mejorar su capacidad física, técnica y mental. En ese plan fue él uno de los formadores y cumplió también la función de coordinador de ese programa. «Les brindamos nuestra experiencia que, gracias a Dios y a la vida, pudimos conseguir en el fútbol. Los clubes de Barcelona y otros españoles, en general, nos recomiendan ya que tenemos buenos trabajos, buena dinámica; lo más importante, lo que más ha gustado a los padres de familia y a los clubes, es que nuestra formación va fundamentada en valores éticos y morales ya que antes que entrenadores somos formadores de seres humanos», subraya.
Julián la tiene clara, él sabe que el fútbol es la mejor herramienta para enseñar valores y buenos hábitos de vida; por ello lleva esos lindos valores, inculcados por su abuela y su madre, al viejo continente. Siempre se ha caracterizado ante sus conocidos por su buena energía y su excelente actitud. Lleva siempre su frase típica al otro lado del mar: «Contuti», la cual, como él les explica a sus deportistas, significa que hay que hacer las cosas con una buena actitud posible. Creó un logo símbolo y un lema personal que lo han hecho convertirse en referente con sus deportistas, los padres de familia y la comunidad colombiana radicada en esa ciudad española.
A Pachón lo pueden seguir en su Instagram @jpa- chon013, donde pueden ver cómo es su trabajo en tierras catalanas.
Una anécdota personal que tengo con Julián es que siempre que yo fui a verlo jugar con el Deportivo Rionegro él marcó gol; de los seis goles que tiene como profesional, yo tuve la fortuna de ver dos en el Alberto Grisales y uno en el estadio Alfonso López Pumarejo, de la ciudad de Bucaramanga.
Pachón: nos sentimos muy orgullosos en el periódico El Rionegrero de que estés dejando en alto el nombre de nuestro municipio en tierras españolas. Deseamos para ti, tu familia, esposa e hija, las mayores bendiciones y éxitos posibles que puedas alcanzar en cada uno de tus proyectos.