Bogotá, 14 de mayo de 2024 – Hoy, la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley 190 de 2023, impulsado por la senadora Andrea Padilla, que busca establecer un programa nacional de esterilización de perros y gatos. Tras ser aprobado en su cuarto debate, el proyecto pasará a sanción presidencial para convertirse en ley. Sin embargo, su implementación ha generado varias preguntas y preocupaciones.
El programa tiene como objetivo esterilizar a los perros y gatos sin hogar o que pertenezcan a los hogares de los grupos A, B y C del Sisbén. La senadora Padilla indicó en diciembre de 2023 que la meta era esterilizar al 10% de estos animales anualmente. Con más de 11 millones de perros y gatos en situación de calle según el Ministerio de Salud, se necesitaría realizar más de un millón de esterilizaciones al año.
El artículo 4.6 del proyecto no establece una cifra exacta para las esterilizaciones, pero asegura que el porcentaje anual debe ser progresivo y eficaz en reducir la natalidad. La estrategia propuesta es CER (capturar, esterilizar y reubicar, retornar o rescatar). Aunque Padilla mencionó que no es la única estrategia, el proyecto no contempla otras medidas como la adopción o eutanasia en casos específicos.
La bióloga Ana María Prieto expresó dudas sobre la efectividad de la esterilización sin medidas complementarias como la adopción y el rescate. Además, señaló que la presencia de estos animales en entornos naturales podría afectar la biodiversidad, un aspecto no abordado en el proyecto.
Otro desafío es la financiación. En 2018, se realizaron solo 80,000 cirugías, un número muy inferior al requerido por el nuevo programa. Diego Guevara, viceministro general del Ministerio de Hacienda, advirtió que los Ministerios involucrados no cuentan con la infraestructura ni los recursos necesarios. Además, mencionó que la Política de Tenencia Responsable de Animales de 2017 establece que la esterilización es responsabilidad de los propietarios, y solo puede ser asumida por los alcaldes si se identifican recursos suficientes.
Guevara señaló que el proyecto podría obligar a las entidades territoriales a usar sus ingresos corrientes, lo que podría llevar al incumplimiento de la obligación por falta de recursos. Estas preocupaciones resaltan la necesidad de un enfoque integral y sostenible para enfrentar el desafío de la sobrepoblación de animales callejeros en Colombia.